Una mujer de carácter fogoso se lamenta de la ineptitud de su cónyuge en el ámbito íntimo. Experimentando insatisfacción crónica, la dama se encuentra con la ocasión propicia cuando advierte al hombre que llega a su residencia para reparar los muebles.En cada ocasión, insta a su marido a retirarse a la habitación contigua y busca satisfacer sus deseos carnales con el reparador de muebles, con quien anhela compartir un momento de intimidad. La mujer procede a lubricar su zona íntima de antemano y, tras mantener relaciones sexuales con el reparador, engaña a su marido delante de sus ojos.