Se sentó en la silla de maquillaje, preparándose para la escena. El corte ajustado de su vestido hacía que sus pechos resaltaran aún más, mientras las luces de la cámara calentaban su cuerpo. Cuando el hombre se acercó a ella antes de que comenzara la sesión y la miró fijamente, ella se estremeció por dentro. La química entre ellos fue suficiente para derretir incluso las frías paredes del estudio. El sexo comenzó como un ensayo. El hombre rodeó con sus brazos la cintura de la mujer y la acercó a él. Cuando sus labios se encontraron, la mujer echó la cabeza hacia atrás con un suspiro. Sus amplios pechos quedaron al descubierto cuando su camisa se abrió lentamente. Mientras sus gruesos dedos recorrían su piel, el deseo dentro de ella se hizo aún más fuerte. Cuando sus piernas se abrieron, la dureza del hombre presionó contra su cuerpo. El silencio del estudio se llenó de gemidos apasionados y el escenario les perteneció a ellos dos.